Nebulosa de la Hélice o NGC 7293
📰 Tabla de ContenidoIntroducción
Es una fascinación humana maravillarse con el cielo nocturno. Los inmensos cuerpos celestes y las maravillas que adornan el cosmos pueblan nuestro imaginario con asombro y admiración. Un objeto celeste en particular que ha cautivado la curiosidad de los astrónomos durante años es la Nebulosa de la Hélice o NGC 7293.
¿Qué es la Nebulosa de la Hélice o NGC 7293?
Aunque el nombre suene complicado, en términos sencillos, la Nebulosa de la Hélice es una nube de gas y polvo en el espacio. Pero no es solo una nube cualquiera. Es una de las nebulosas planetarias más cercanas a nosotros. Está situada en la constelación de Acuario y es famosa por su apariencia característica, parecida a un gigantesco ojo en el cielo.
La denominación de "NGC 7293" proviene del Nuevo Catálogo General, un índice de objetos astronómicos; mientras que la descripción como una "nebulosa planetaria" se debe a una incorrecta clasificación realizada en el siglo XVIII, llamadas así porque a través de los telescopios de la época, estas nebulosas parecían planetas gigantes y difusos. A día de hoy, sabemos que no tienen relación alguna con los planetas; son más bien los restos de una estrella similar a nuestro Sol al final de su vida.
La apariencia y la estructura de la Nebulosa de la Hélice
Quizás lo más cautivador sobre la Nebulosa de la Hélice es su apariencia. Con su forma de gran ojo, la Nebulosa de la Hélice a menudo se apoda como el "Ojo de Dios". Cuando se observa desde un telescopio, la nebulosa tiene una apariencia brillante y colorida, como una joya en el cielo nocturno.
Más allá de su belleza visual, la Nebulosa de la Hélice es una estructura cósmica compleja. El brillante anillo que se observa es en realidad una fina "cáscara" de gas expulsada por una estrella moribunda en el centro de la nebulosa. Estos remolinos de gas y polvo, iluminados por la luz de la estrella, crean el patrón de la hélice que da nombre a la nebulosa.
¿Cómo se formó la Nebulosa de la Hélice?
La historia de la Nebulosa de la Hélice comienza con la muerte de una estrella. Cuando una estrella similar al Sol agota su combustible nuclear, se expande y expulsa sus capas exteriores. Este gas y polvo expulsado se aleja de la estrella en expansión, creando una nebulosa.
En el caso de la Nebulosa de la Hélice, sus particularidades vienen datadas por la presencia de una enana blanca en su centro, es decir, el núcleo desnudo que ha dejado la estrella después de expulsar sus capas. La luz ultravioleta que emite esta enana blanca hace brillar el gas, lo que nos permite apreciar estas fascinantes estructuras.
¿Por qué es importante la Nebulosa de la Hélice?
La Nebulosa de la Hélice no es relevante únicamente por su belleza o por su proximidad a nosotros. Es un laboratorio natural para el estudio del fin de la vida de las estrellas similares a nuestro Sol. Entender cómo se comportan y cómo acaban su ciclo de vida las estrellas nos permite aprender más sobre el futuro de nuestro propio Sol.
Ya que los telescopios actuales permiten observar la Nebulosa de la Hélice en gran detalle, es ideal para observar y entender estos procesos. Por eso, los astrónomos se interesan tanto por este objeto celestial.
Conclusión
La Nebulosa de la Hélice o NGC 7293 es una increíble obra de arte cósmica, creada por los últimos suspiros de una estrella agonizante. Su apariencia característica y su cercanía a nuestro planeta la han convertido en uno de los objetos celestes más estudiables y fascinantes de nuestra galaxia. A través de su estudio, no solo apreciamos las maravillas del cosmos, sino que también aprendemos más sobre nuestra existencia y el destino final de nuestro Sol.
Artículo publicado el 29 Dec 2023
Nota: las imágenes de este artículo no son reales, se intenta buscar algo más creativo y figurativo.
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