Estudio de las estrellas en civilizaciones antiguas

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La historia de la humanidad está marcada por la fascinación hacia el cielo nocturno. Las estrellas han guiado a las civilizaciones antiguas, ofreciéndoles una ventana hacia el entendimiento de su lugar en el universo. Desde las pirámides de Egipto hasta los templos de los mayas, el estudio de las estrellas ha marcado el arte, la cultura, la religión y la ciencia de sociedades pasadas.

En este artículo exploraremos cómo antiguos pueblos miraban hacia las estrellas, buscando comprender el misterioso danzar del cosmos. Indagaremos en sus prácticas, creencias y legados astronómicos, descubriendo que el cielo estrellado siempre ha sido un libro abierto para quien desea leerlo.

Las raíces celestiales: Estrellas en el Antiguo Egipto

Los egipcios antiguo fueron unos de los primeros en elevar sus ojos y corazónes hacia el cielo nocturno. Con estructuras impresionantes como las grandes pirámides de Giza, construidas con una alineación estelar precisa, ellos mostraron un conocimiento avanzado de la astronomía.

Las estrellas, para los egipcios, no eran solo luces en el cielo. Eran símbolos de deidades y una parte integral de su concepción del más allá. La estrella Sirio, por ejemplo, estaba asociada con la diosa Isis y su aparición marcaba el inicio del año nuevo egipcio, ya que coincidía con la época de inundaciones del río Nilo, evento crucial para la agricultura.

Al estudiar las estrellas, los egipcios crearon uno de los calendarios más antiguos y precisos, mostrando su increíble capacidad para seguir y predecir eventos astronómicos que impactaban su vida diaria.

Observatorios mesoamericanos: Los mayas y las estrellas

Pasando a otro rincón del mundo, los mayas eran maestros en el estudio de las estrellas. Construyeron observatorios, como el famoso El Caracol en Chichén Itzá, con una arquitectura especializada para seguir los movimientos de cuerpos celestes. La posición y forma de sus ventanas y puertas estaban alineadas con la aparición y ocaso de Venus y otros planetas importantes para ellos.

Cada 52 años, los mayas celebraban el "Año Nuevo del Sistema de Calendario", una ceremonia que alineaba sus dos grandes ciclos de tiempo, el Tzolk'in y el Haab', con el ciclo de las estrellas. Tenían un entendimiento profundo sobre los cálculos estelares y hasta podían predecir eclipses con gran precisión.

Los mayas, además, creían que las estrellas eran dioses y ancestros que habían pasado a formar parte del cielo nocturno. Esta conexión con las estrellas estaba grabada no solo en su conocimiento astronómico pero también en su mitología y religión.

El cosmos tejido por los incas

En el corazón de los Andes, el Imperio Inca miraba las estrellas con reverencia y curiosidad. En Machu Picchu, estructuras como el Intihuatana servían como observatorios solares y posiblemente estelares. Los incas no solo reconocían constelaciones de estrellas, sino también de áreas oscuras en la Vía Láctea, llamadas Yana Phuyu, que jugaban un papel clave en su cosmología.

Las estrellas guiaban a los incas en sus labores agrícolas y rituales. La apariencia del cielo estrellado servía para predecir el tiempo y la mejor época para plantar o cosechar.

Las Pléyades eran especialmente importantes; su visibilidad o ausencia en el cielo nocturno avisaba a los incas sobre los próximos periodos de sequía o abundancia. Su amor y estudio de las estrellas evidencian la profunda conexión entre el cosmos y la vida cotidiana de esta civilización.

Estudio de las estrellas en civilizaciones antiguas

Los astrónomos de Babilonia y sus estrellas

Pasando a la antigua Mesopotamia, los babilonios llevaron el estudio de las estrellas a otro nivel. Fueron pioneros en desarrollar un sistema de constelaciones, muchas de las cuales aún usamos hoy en día. Utilizaban intrincadas tablillas de arcilla para registrar observaciones detalladas sobre los movimientos de los cuerpos celestes.

Los babilonios también empleaban las estrellas en la astrología, buscando interpretar cómo los eventos celestes influían en la vida humana y en los asuntos de estado. Sus textos astronómicos son algunas de las evidencias más antiguas del esfuerzo humano por descifrar el código del cielo nocturno.

La visión griega del cosmos

La influencia de Grecia en la astronomía es indiscutible. Pensadores como Aristarco de Samos y Hiparco de Nicea estudiaron las estrellas con un enfoque más matemático y científico. Hiparco incluso desarrolló la primera versión del catálogo de estrellas, que incluía posiciones y magnitudes de las estrellas, sentando las bases para la astronomía de hoy.

Para los griegos, las estrellas y los planetas seguían una órbita razonada y predecible, lo que reflejaba el amor por el orden y la proporción en su cultura.

Desmitificación de los cielos: La Edad Media y la Renacimiento

Durante la Edad Media en Europa, el estudio de las estrellas fue influenciado en gran medida por las obras de astrónomos griegos y babilónicos que habían sido traducidas al árabe. Sin embargo, fue en el Renacimiento cuando se revitalizó el estudio de las estrellas con el advenimiento de astrónomos como Nicolás Copérnico, Johannes Kepler y Galileo Galilei.

Aunque estas figuras no pertenecen a civilizaciones antiguas, su trabajo fue edificado sobre los cimientos dejados por sus predecesores en la observación y comprensión de las estrellas.

Conclusión: Las estrellas como guía del pasado y futuro

A lo largo de la historia, el estudio de las estrellas ha sido una constante. Las civilizaciones antiguas construyeron las bases del conocimiento astronómico, legándonos prácticas y descubrimientos que aún perduran en la ciencia moderna. Es evidente que, incluso con métodos y tecnologías primitivos, nuestro deseo de explorar los cielos y descifrar sus secretos es una parte intrínseca de lo que significa ser humano.

Las estrellas fueron, y siguen siendo, un espejo donde las culturas ven reflejadas sus más profundas creencias y esperanzas. Estudiando cómo las civilizaciones antiguas miraron hacia las estrellas, no solo aprendemos sobre su ciencia y tecnología, sino también sobre su arte, espiritualidad y los misterios del corazón humano.

Este legado nos recuerda que, aunque nuestras herramientas para estudiar las estrellas han cambiado, la búsqueda del conocimiento y la comprensión de nuestro lugar en el universo es una pasión compartida que atraviesa el tiempo y el espacio. Las estrellas siguen siendo nuestros antiguos maestros, y su luz nos guía a través de la historia de la humanidad.

Artículo publicado el 31 Dec 2023

Nota: las imágenes de este artículo no son reales, se intenta buscar algo más creativo y figurativo.

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¡Hola, cosmoscuriosos! Soy Enrique, apasionado por las estrellas y los vastos misterios del universo. Decidí crear este blog para compartir mi fascinación por la astronomía, explorar juntos los últimos descubrimientos y conectar con almas aventureras que anhelan comprender el cosmos. ¡Únanse a mi viaje estelar!

Enrique Aparicio Arias
Escrito para: blog.astroingeo.org
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