Una estrella fugitiva y su espectacular estela cósmica
Navegando por el océano estelar, la estrella fugitiva Zeta Ophiuchi es la protagonista de una impresionante ola de choque interplanetario en forma de arco, conocida como "onda de proa" o "shock de proa", capturada en esta magnífica imagen en infrarrojo. En la vista en falsos colores, la azulada Zeta Oph, aproximadamente 20 veces más masiva que nuestro Sol, se encuentra casi en el centro del marco, desplazándose hacia la izquierda a una velocidad de 24 kilómetros por segundo. Su poderoso viento estelar la precede, comprimiendo y calentando el material interestelar polvoriento y moldeando el frente de choque curvo.
¿Qué fue lo que impulsó a Zeta Oph en esta trayectoria tan inusitada? Es probable que en su origen, Zeta Ophiuchi formara parte de un sistema binario. Su estrella compañera, siendo más masiva y por ende de vida más corta, terminó su ciclo de vida explotando en una supernova. Como resultado de la catastrófica pérdida de masa de la supernova, Zeta Oph fue catapultada fuera del sistema, enviándola en su frenética carrera a través del espacio interestelar.
Datos fascinantes y ubicación cósmica
A unos 460 años luz de distancia, Zeta Oph brilla con una luminosidad 65,000 veces mayor que la del Sol. Si no fuera por el polvo cósmico que la rodea y que atenúa su brillo, sería una de las estrellas más brillantes en nuestro cielo nocturno. La imagen cubre aproximadamente 1.5 grados, o 12 años luz a la distancia estimada de Zeta Ophiuchi.
Herramientas científicas y legado de la investigación
Podemos agradecer al Telescopio Espacial Spitzer de la NASA por esta y otras innumerables observaciones astronómicas. Sin embargo, en enero de 2020, Spitzer fue puesto en modo seguro, concluyendo así 16 años exitosos de exploración del cosmos. A pesar de su final operativo, el legado de Spitzer perdura a través de las vastas colecciones de datos que continúan siendo una mina de oro para la investigación científica.
Más allá de su viaje, Zeta Ophiuchi es un laboratorio cósmico en movimiento que nos permite estudiar la interacción dinámica entre las estrellas y el medio interestelar, un testimonio impresionante de la constante evolución de nuestra galaxia.
Artículo actualizado el jueves, 4 de enero de 2024
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