La luz, la oscuridad y el polvo, copyright - Gábor Galambos -
miércoles, 10 de enero de 2024
Este colorido panorama celestial abarca aproximadamente el ancho de tres lunas llenas y se sitúa sobre campos estelares ricos en nebulosas a lo largo del plano de nuestra Galaxia Vía Láctea, dirigidos hacia la constelación real del norte, Cefeo. Cerca del límite de la región de la nube molecular masiva, a unos 2,400 años luz de distancia, se encuentra la brillante región de emisión rojiza Sharpless (Sh)2-155, en el centro del encuadre, conocida también como la Nebulosa de la Cueva. Con alrededor de 10 años luz de ancho, las brillantes paredes de gas de la cueva cósmica están ionizadas por la luz ultravioleta de las jóvenes y calurosas estrellas que las rodean.
Nebulosas de reflexión azuladas y polvorientas, como vdB 155 a la izquierda, junto con densas nubes de polvo que oscurecen la visión, son también abundantes en este lienzo interestelar. Las exploraciones astronómicas han revelado otros dramáticos indicios de formación estelar, incluyendo la pequeña y brillante mancha rojiza de Herbig-Haro (HH) 168. En la parte superior izquierda del encuadre, la emisión del objeto Herbig-Haro es generada por potentes chorros de un estrella recién nacida.
Datos adicionales de interés:
La Nebulosa de la Cueva (Sh2-155) es parte de un complejo más grande conocido como la región de Cefeo B, donde se están formando estrellas activamente.
Los objetos Herbig-Haro, como HH 168, son fenómenos transitorios que duran apenas unos pocos miles de años. Son zonas brillantes asociadas a los nacimientos estelares y se hallan cerca de estrellas jóvenes y enérgicas.
Esta región es un laboratorio cósmico excelente para estudiar la interacción entre radiación estelar intensa y nubes interestelares frías, arrojando luz sobre el proceso de nacimiento y evolución estelar.
La combinación de nebulosas de emisión, reflejo y regiones oscuras crea un contraste que ayuda a los astrónomos a entender la distribución del polvo y gas en el espacio interestelar.
El cielo nocturno nos brinda constantes sorpresas y fenómenos espectaculares que, gracias a los avances tecnológicos y al trabajo incansable de los astrónomos, podemos descubrir y estudiar, en una búsqueda sin fin del conocimiento del cosmos que nos rodea y nuestra propia existencia dentro de él.
Artículo actualizado el miércoles, 10 de enero de 2024
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