Sombras de montaña y luna, copyright - Enzo Massa Micon -
¿Pueden realmente la Luna y una montaña proyectar sombras similares? Sí, aunque la división entre luz y oscuridad no tiene que estar alineada. En una fotografía tomada a principios de octubre de 2022, se capturó la Luna en cuarto creciente sobre la montaña Grivola, en Italia. El Sol, situado a la derecha del impresionante paisaje, ilumina el lado derecho de la Luna de manera similar a cómo lo hace con el lado derecho de la montaña. La fase lunar es denominada "cuarto" porque la fracción iluminada visible desde la Tierra es un cuarto de la superficie lunar completa.
El procesamiento digital de esta única exposición otorgó mayor prominencia a ambos objetos gigantescos. Para poder capturar el terminador de este cuarto lunar en alineación cercana con el perfil casi vertical de la montaña, fue necesario un timing cuidadoso, teniendo en cuenta que la Tierra rota sobre su eje una vez al día.
Datos interesantes:
El terminador lunar es la línea que divide las zonas de luz y oscuridad en la Luna, proporcionando un detallado relieve de cráteres y montañas lunares a medida que la luz solar se desliza sobre ellos.
La montaña Grivola, con su prominente perfil, ofrece un paralelo terrestre a las montañas de nuestro satélite natural, pero mientras que la Luna carece de atmósfera y de erosion activa, las montañas en la Tierra están constantemente siendo moldeadas por elementos como el viento y el agua.
La sincronía requerida para la toma refleja un bello encuentro entre la astrofotografía y la precisión del cálculo astronómico, donde incluso la rotación de nuestro planeta juega un papel crucial en la captura de imágenes tan específicas.
El cuarto creciente es una de las fases de la Luna que se puede observar aproximadamente una semana después de la luna nueva, lo que implica que el mejor momento para observar detalles lunares como cráteres y montañas es durante esta fase, gracias al alto contraste cerca del terminador.
En conclusión, la captura de imágenes como esta no solamente testimonia la belleza que la Luz del Sol puede revelar tanto en la Tierra como en la Luna, sino que también nos recuerda la intrincada danza entre todos los cuerpos celestes y la permanente influencia de la física en su representación visual.
Artículo actualizado el lunes, 22 de enero de 2024
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